Esta mañana he hecho numerosas gestiones y compra con la ayuda de mi hermana. Me siento agotada pero feliz. La traquilidad para mí no tiene precio y cada vez me siento menos estresada y más tranquila(valga la redundancia). Y bueno me he cansado e esperar cosas buenas en esta vida que me ha traído más hiel que miel. Sigo necesitando más apoyos d elos que nadie puede imaginarse. Pero creo que mi vida es seguir con los míos,que son los que no me han juzgado y sí me han ayudado. Mi padre, sin duda, fue el quemás me ayudó, y de lapersona que más aprendí. Fue un hombre bueno, que me quiso con locura, y yo quise cuidarlo a él y como ya dije ha sido el trabajo más duro y bonito que he hecho en mi vida, el nos dio ejemplo de todo en vida y l a poca o mucha gente en España que trato con él alo largo de su dilatada carrera supieron apreciar a la persona humilde y generosa que era. Y ahora, ya he despertadó, he sentido que la vida es demasiado corta, demasiad fugaz y que hay que saber vivirla con humildad, alegría, teson, responsabilidad y compasión. Compasión sí, para la gente que no tiene tanta suerte y que por ejemplo no tiene donde vivir. Yo tengo techo y tengo pan, lo digo siempre, tengo muchísima creatividad y aprendo las cosas rápidamente siempre después de desacansar profundamente, Mi handicap:el sueño mejor dichoal falta del mismo.Por lo demás, todo lo que he conseguido es quererme un poco más, dándome cuenta de que sólo entra en mi parcela de intimidad mi familia y mis amigas. Lo demás pasa para mí a un segundo plano. Y bueno, nada más por hoy. Pido rezos por el Papa Francisco I.Bye!
Mónica Rubio Ochoa
19-febrero-2025
Paz para Ucrania e Israel-Gaza. Protección a los niños, anuestros mayores, a los migrantes, a los pobres, alos enfermos y a los discapacitados. Que no se olviden de la Dana y que les lleguen todas las ayudas necesarias. No a los malos tratos, y a la trata.
Viva la gente que arende de la vida palanbras conmo respeto, honestidad, responsabilidad, perdón (darlo pero también recicbirlo) Y que por mucho que la vida te tumbe hay que dar una patada al suelo y volver a levantarse diciendo: Aquí estoy.
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