miércoles, 9 de noviembre de 2016

holaaa!

Estoy contenta por un asunto familiar que me preocupaba bastante pero que se ha resuelto favorablemente. Soy de las que piensan que "Dios aprieta pero no ahoga" y que "La paciencia es la madre de la ciencia". Y es verdad, cuando más pasan los días, los momentos, los años, aprendes que todo puede ser posible, y que la felicidad la llegas a tocar con los diez dedos de tus manos. Aprendes que es mejor no mirar hacia atrás y que..."Carpe diem", también aprendes que con honradez y diciendo siempre la verdad se llega a todas partes. La murmuración y las malas lenguas, esas las regalo. Siempre he sido muy buena mujer y lo seguiré siendo, porque con responsabilidad, esfuerzo, tesón y mucho sueño y muchos sueños, te das cuenta de que construyes muchas cosas y que tienes el porvenir que tu misma o mismo desees. Es verdad que cuesta a la gente un poco entender que todo me lo he ganado con trabajo, y con gente que me apoya y me apoyará siempre. Soy además autodidacta en algunas cosas. Y soy capaz de memorizar las cosas de un forma muy rápida. Eso es uno de mis pequeños logros. Tengo fallos, prefiero pecar de imperfecta, pero lo que aporto a mi vida y a la calidad de la misma no lo hago egoístamente sino en función de que los de mi alrededor también se encuentren bien. Estoy orgullosa de ser hija de quien soy, y además de tener una historia rica a mis espaldas, de la que aprendí muchas veces que siempre se ha de coger el toro por los cuernos ante cualquier situación con los que te encuentres y sean rencillas y envidias con las que en un pasado lejano tuve que lidiar con ellas. Y bueno, tengo ganas de que llegue Navidad, no sólo por todo lo que representa sino porque estaré con la gente que realmente me quiera. Un abrazo, seguidores y seguidoras mudos...mañana...más Mónica Rubio Ochoa 9-noviembre-2016

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