SOY UN POLVORÍN DE IDEAS

Soy un polvorín de ideas, y de optimismo, no me gusta la gente ceniza, sino la alegre y simpática, la gente que me aporte algo nuevo y distinto como el buen rollo y el buen humor. Me río, me río cada vez más, y sigo escribiendo mucho, todo el polvorín de ideas que se agolpan en mí. Ya voy cuesta abajo en el verano, pero aún así, sigo mejor que cuando llegué hasta aquí(Cullera). He crecido mucho interiormente, no me ha dado vergüenza desnudar mi alma, que os aseguro que es más difícil que desnudar el cuerpo pues todos somos iguales y distintos y los hay que somos más o menos tímidos. Mi Fe se acrecienta día a día y me siento bien en mi piel. Cada día se ha de agradecer el estar vivito y coleando tal como corren los tiempos. Me gusta ayudar a la gente, lo hago porque creo que es bueno aportar algo en beneficio de los que menos tienen. Y el amor es primero el divino, el que yo predico y luego el humano. Voy ha hablar de dos palabras, cordialidad y solidaridad . Hay que ser cordial siempre o al menos intentarlo porque a veces vamos pensando en nosotros mismos y no somos cordiales ni con los vecinos, y eso da mucha pena. Yo creía mucho en la solidaridad entre mujeres pero digamos que he encontrado mujeres a lo largo de mi vida y muchas amigas, y conocidas que me han salido ranas. A los desconocidos también paz y empatía con los que sufren, los que lloran y los que están enfermos. A veces nuestro corazón se enorgullece y nos creemos mejor que los demás, nos pasa a todos y nos olvidamos de otra palabra preciosa como es la humildad. Ser humilde es difícil pero hay que proponérselo pues nadie somos mejores que nadie según sea su sexo, su raza o su religión. Y otra palabra que se olvida, es el respeto. Que bello cuando respetamos a todos y descubrimos gente buena que está en la misma onda que tú,respeto a los mayores,a los ancianos, respeto a los enfermos. Bueno, os dejo, seguidores mudos...si el amor llama a mi puerta estaré alerta, ja, ja. Mónica Rubio Ochoa 14-agosto-2017