QUE TRANQUILIDAD

Aunque rodeada de gente, que tranquilidad me da Cullera. Me gusta la playa, pasearme por la orilla dejando bañar mis delicados pies y observar . Siempre me ha gustado contemplar, y me nutro de la madre naturaleza, que todo me impacte en mis ojos y vivo así, sencillamente, contenta. Diría que estoy en un punto bonito de mi existencia, donde la niñez ha dado paso a la madurez (total). En parte me gusta la playa y también la montaña aunque vaya menos. Con mi familia muy bien, adoro a mis hermanas y son muy buenas, cada una con su historia. Quizá me toco el trozo de la vida más amargo, pero no pasa nada puesto que ahora me encuentro excelentemente bien y con ganas de seguir nutriéndome de la naturaleza. Estoy en momentos reflexivos con todo lo que mi mente procesa, y bueno hacía años que no me sentía tan feliz. Y Cullera es un bonito lugar para comenzar cada día de nuevo, y a las habladurías, pues son eso, habladurías.. mirar así: bla, bla, bla, yo no hago cuentas porqué aprendía a perdonar. Besos, seguidores mudos: Mó 15-abril-2017