sábado, 11 de noviembre de 2017

LITERATURA

No concibo la vida sin literatura, la aprendíamos entonces en el colegio o en la carrera. Títulos como "El escritor" "El coronel no tiene nadie quien le escriba" "Madam Butterfly" "El sí de las niñas", "Historia de una escalera" y un sinfín de novelas como "el capitán Alastriste" "el alquimista" "el alquimista impaciente" "La segunda dama" "Los curas comunistas" etcétera. Siempre me gustó mucho la lectura. Recuerdo que cuando era joven un grupo de amigas y yo leíamos en el portal de mi casa, en Puebla de Franals, ese verano me leí ¡15 libros! Yo tenía unos quince o dieciséis años. Me gusta el placer de la lectura, como te sumerges por ejemplo en "la historia interminable" o en cualquier novela de César Vidal o en "los renglones torcidos de Dios ", y me interesa hoy en día la lectura infantil y juvenil con por ejemplo los cinco de Enyd Blyton o "los tres investigadores" o literatura de niña como "Paulina en Santa Clara" o "Esther y su mundo". Yo nací soñadora y lo seguiré siendo. Disfrutaba y lo sigo haciendo con la lectura, y con la escritura donde me vuelco completamente en sacar todos los sentimientos en forma de pensamientos y poesías, y cuentos. ¿me he olvidado de algo? Sí,de saber que he alcanzado la felicidad y que quiero paz para todo el mundo, pero también quiero principalmente paz para vivir así de "a gustito" tal y como me siento ahora en compañía de los míos. Hay más de uno que me seguirá en este blog, donde he pasado del llanto a la sabiduría modesta de esta mujer que suscribe. Besos, seguidores mudos: Mónica Rubio Ochoa La hija del mejor padre del mundo

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