sábado, 20 de enero de 2018

En la vida

En la vida se aprende a perder pero también a ganar. Cuando eres adulta te das cuenta de cosas que antes pasabas por alto, como si despiertas envidias, si hay gente que se aprovecha de ti o de tus circunstancias...pero sobre todo aprendes a pasar de todo lo anterior. Cuando lo haces te conviertes en alguien a la que la gente aprende a respetar y a querer por si misma, sin juzgarla, porque el juzgar a la gente está muy feo. Es verdad que todo el mundo le "da al piquiu" pero aprendes que no puedes hacer ninguna campaña de acoso y derribo contra nadie. Es bueno ser prudente y discreto o discreta, yo no aireo lo que me acontece porqué ya lo dice el refrán "los trapos sucios se airean en casa". Sin embargo en este blog he sido generosa y condescendiente, me he mostrado tal y como soy, una mujer con alma de poetisa, a la que le gusta sentirse bien en su piel, y llora mucho porqué a veces la pena le alcanza. Aunque ya está llegando los momentos de risa, y felicidad, o esa quimera de felicidad que todos y todas quisiéramos alcanzar. Y nada, cuidaros mucho, seguidores mudos, que no tenemos repuesto, yo seguiré bien, aquí en mi casita bonita y con la mirada que es capaz de escrutar y de fijarse en todo, pero que ese todo lo disfruta como la que más. Sigo ejerciendo de "artistilla". Besossss, kissesss: Mónica Rubio Ochoa 20-01-2018 "Yo sí creo en los milagros"

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