viernes, 26 de enero de 2018

Madre

Anteanoche se acabó la llama de mi madre. Siempre la llevaré en mi corazón. Ha sido mi apoyo durante años, yo la adoraba. La tristeza ha oscurecido mi alma. De momento necesito asimilarlo. Sé que soy frágil para unas cosas y en este caso soy fuerte. Y bueno, mamá, ahora que no tengo tu cálida cara para besar, ni tus momentos más graciosos, ni el equipito que montamos en los últimos años, ahora, hoy mañana y siempre te recordaré con todo mi ser. Fuiste luz para tus hijos y para mucha gente. Donde estés ahora que creo a ciencia cierta que es el cielo te es en el Cielo te llevaré muy dentro de mi ser. Que tu buena estrella me guíe y me ilumine. Te quiero. Mónica Rubio Ochoa 26-01-2018 Agradezco el buen trato de las enfermeras y los médicos del hospital General de Valencia

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