Con simpatía...

Con simpatía y alegría los malos rollos se convierten en felicidad, quizá siempre fui la felicidad que estaba detrás de un corazón muy ajado por las circunstancias y las personas a veces tóxicas que han pululado por mi vida, años ha. Me considero simpática y empática, me pongo muchas veces en el lugar del otro y me parece que es mejor a veces actuar y pensar individualmente. Por otro lado, Cullera no me decepciona, en mi monotonía recibo más alegrías de mi propio entorno, que chicos y chicas, hombres y mujeres es riquísimo, y considero a la familia como algo importantísimo, como supongo pensaréis vosotros de los vuestros. Hoy no cambiaría mi vida visto lo visto y observado a mi alrededor. Bueno, estoy contenta, soy un espíritu libre y yo sí creo en los milagros. Besos, seguidores mudos: Mónica 7-julio-2017