Si todo lo hago con audacia, me alegro más de los logros obtenidos. Cada día me siento más astuta, como si fuera por el mejor camino, pensando más en mis prioridades que en la tontería de muchos y muchas. Por ejemplo, le doy la importancia justa a las cosas materiales aunque mucho más importantes son para mi las espirituales. No creo en la infidelidad, sé que no va conmigo ni por mi parte ni por alguna pareja, así que sé que soy tradicional pero vivo bien con mis principios religiosos. Esos principios me llevan a ser servicial, a rezar por los míos, y por" los que lloran, los que sufren, por los que están enfermos". Me gusta ser cristiana, da sentido a mi vida, y creo no en una sino en infinitas oportunidades cuando de ser feliz se trate. Besitos por hoy, seguidores mudos, os dejo, os daré un consejo: perseguid vuestros sueños, yo hace mucho tiempo que lo hago y me va muy bien.
Mónica Rubio Ochoa
23-agosto-2019
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