martes, 20 de agosto de 2019

Si alguien preguntara como estoy a día de hoy...

...diría perfectamente, que es como me encuentro hoy. He dejado de preocuparme por grandes cosas para centrarme en las pequeñas metas de la vida diaria que se me dan bien. Veréis, me gustan las cosas bien hechas, la tranquilidad de mi hogar, la alegría, y encontrarme muy bien, y de repente es como si todo fluyera de una manera tranquila, con risas, y aunque tengo mis prontos, el rencor no forma parte de mi vida. Sin embargo siempre he tenido una gran memoria, como mucha gente o no tanta, no lo sé, pero eso me hace rememorar las faenas que sobre mi persona se hicieron en el pasado, pero también las alegrías que me ha dado mi familia y unas pocas pero buenas amistades como las que he encontrado a lo largo de mi caminar por la senda de esta maravillosa vida. Y ¿sabéis qué? , que pese a todo, cada vida cuenta, y la mía también. No han cambiado las cosas de alrededor, sólo he cambiado yo, pensando bien las cosas que hago, y aunque me es fácil jugar y crear con las palabras también es fácil hacerme llorar, y esto último sólo lo han logrado algunas personas sin escrúpulos a las que muchas veces ni conocía. Pero bueno, tampoco sabía cuanto de espíritu de superación tenía, y ahora que soy una mujer como siempre quise ser, me he dado cuenta que mucho. Ya no me achanto por nada ni por nadie, hay veces que siento que la mayoría de la gente es buena, pero también me he dado cuenta que el mal existe en mucha gente regular. Yo seguiré mi camino, seguiré probando suerte con la escritura, y seguiré aprendiendo que es lo que me pide mi psiqué. Siempre me esfuerzo en todo lo que emprendo, y quizá mi error, más bien, mi particularidad es ser demasiado responsable. Tengo un corazón muy noble, que por poco se rompe. Y nada más. Soy muy sencilla y no hablo de los libros que he leído, y de todo lo que escribo, ni de las maravillosas películas que he visto, no me hace falta. ¿Y el catolicismo?, me siento muy bien siendo y comportándome como una cristiana de a pie, intentando siempre hacer el bien no sólo conocidos como también los desconocidos. A mi me sirve mi religión para todo, creo firmemente y no me olvido de la Fe, la Esperanza y la Caridad. En estos últimos años he dado pasos de gigante en relación con Dios y su Iglesia. Y siendo cristiana, me siento feliz. Besitos, seguidores mudos...de una buena amiga:
Mónica Rubio Ochoa
20-agosto-2019

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