Como rezaba el título de esa genial película: ¡Que bello es vivir!, de joven te crees que las cosas no te afectarán y eres inmune para ti mismo a los peligros de la vida. Pero en la madurez empiezas a ver que una vida algo rutinaria y con muchas tecla no está tan mal, la satisfacción es plena cuando vas quemando etapas y aprendiendo tanto a ganar como a perder en el juego de la vida. Pero no lo olvidéis, seguidores mudos, ¡qué bello es vivir! os lo dice una mujercita muy sencilla y cortés. No pretendía nada y ahora estoy resolviendo mi vida de una manera diligente y positiva. Una cosa mala mía, soy patosa, pero he educado mis manos encaminándola al bello arte de dibujar, cositas, sin pretensiones, cosas que me entretienen. Soy incapaz de decirle algo malo a nadie, todo lo contrario, intento animar a todos y hay veces en que me satisface darme a los demás. Busco la humildad en mi corazón y poco a poco la voy hallando. No me gusta no hacer nada y sé lo que quiero. Lo que pasa que muchas veces el querer algo no basta, no lo digo sólo en el plano afectivo, sino también en la amistad, donde generalmente doy más de lo que recibo. Cuando tienes un palo fuerte en la vida, ves que las amistades no son tantas, al contrario, es una pena pero es así, te vas quedando sola. Menos mal, en mi caso que tengo una superhermana que es genial. Congeniamos un montón y somos uña y carne. Cualquier cosa que sufre la otra lo sufre también la que no sufre. Tengo dos hermanos más, pero a la pequeña la vemos menos porque vive en Madrid. Y nada, yo estoy con vértigo, y he ido al gym, y he tenido que parar por que me he mareado. Y nada hoy ha sido un día muy normal, he visto por la mañana mucha tele, me gustan tanto los telediarios y programas como el de Calleja, como algo de corazón, y no soy una persona que me caiga mal la gente, simplemente he aprendido a no juzgar sin conocer aunque a veces si critico, pero cuando es algo que clama al cielo. Soy una buena tía, y me encanta el corazón que tengo, que es "patidor" pero también alegre y divertido. Me encantan los niños, aunque creo que se me ha pasado el arroz. En el amor siempre he perdido, pero sigo soñando con que haya alguien para mí. Y si tuviera que valorar algo de mi diría que mi pensamiento. Me gusta ser agradecida. Adoro Valencia y la buena gente, me río muy a gusto, y soy muy simpática. Besos, ya me conocéis un poco más.
Mónica Rubio Ochoa👢👢👢👢
16-04-2018
Una mujer coraje con un gran espíritu de superación.
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