miércoles, 24 de febrero de 2021

CONFIANZA

 Nunca tuve confianza en mi misma, necesitaba de otras personas que me reforzaran, Pero ahora empiezo a tenerla, mejor dicho en los últimos años. Soy una mujer muy concienzuda y tanto si he trabajado fuera o dentro de casa e intentado dar lo mejor de mi misma. Ahora, en estos tiempos de pandemia me he dado cuenta de lo frágiles que somos las personas. Y bueno, los que me seguís sabéis y a de sobra que procuro el bien de todo el mundo, el de los míos y el mío mismo. Que importante es hacer el bien. Pasar en el mundo sin hacerlo, que mala cosa es y que desperdicio. La confianza mía ha sufrido un revés. Es cierto que tengo aún muchos pájaros en la cabeza y que tengo idealizado e amor. Y que el amor, yo al menos lo tengo con y para él de arriba, y con y para mi familia en especial mi buen padre,  que gracias a él he crecido de una manera natural, positiva y más realista. Él siempre me ha defendido. Echo mucho de menos a la gente que me ha dejado en los años pasados, pero bien, fuerte y con mucha pena. Quien me haya observado sabrá que soy cada vez más intensa; me río a carcajadas con poco y lloro cuando veo llorar. Tengo la sensibilidad a flor de piel. Y nada, gente, que os vaya bonito. Yo voy a estar tranquila en mi soledad personal. Sé que hay mucha gente a la que le he llamado la atención...y sí, no soy una bruja, pero sí un hada, porqué lo hago todo con la mayor delicadeza, aunque  a veces sea un poco cardo borriquero. Gracias por escucharme:

Mónica Rubio Ochoa

24-febrero-2021

Me gusta la gente educada, la que no grita si no que susurra.

No hay comentarios:

Publicar un comentario