ya he llegado a un punto sin retorno donde me gusta estar, con buenos pensamientos e ilusión por la vida. En realidad no ha cambiado nada en mi vida, bueno, en realidad ha cambiado la percepción muy buena que tengo de la misma. veo todo en positivo, y todos los días agradezco todo lo bueno que me pasa. Me gusta pasear tranquila con mi padre, me gusta escribir en mis momentos buenos y no tan buenos, y me gusta volver a creer en la humanidad, ver a las personas bien pero no me callo ante las injusticias ni ante la mala educación que para conmigo ha tenido mucha gente, y las burlas que han sido demasiadas y agotadoras para mí. Pero de todo he sacado varias lecciones, una en que es en los míos, en mi familia en la que tengo que confiar, dos, hay gente que malmete demasiado y critican todo, esa gente la quiero fuera de mi vida. Y que lo que pido de la gente es que me dejen tranquila ,que hay mucha cotorra fuera. Y nada, agradezco también los rezos de mis amigas para conmigo, la ayuda de otra manera y de otra gente. Y que me siento hoy en día contentísima con lo que he logrado con mucho trabajo, diligencia y fuerza de voluntad. Creo que con el p,bicho me he dado cuenta de lo pequeños que somos los humanos. Y que tengo muchas ganas de volver a Cullera ,con sus preciosos amaneceres que veo desde el balcón...y me sentiré, como me siento hoy : una privilegiada con muchas tablas y una manera sencilla y bella de manejarme sola por la vida. Besitos por hoy.
Mónica Rubio Ochoa
6-febrero-2021
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