miércoles, 19 de febrero de 2020

AMADA MÍA

Esto fue algo que escribí a un concurso, espero que os guste, se llama "Amada mía" :

AMADA MÍA

Amada mía, tu ojos cual negro azabache me inundan de vida y de luz el alma. Pues por ti siento y camino, y a tu vera quiero estar, dulce compañera. Eres un sueño, no cualquier sueño, mi sueño. Rozar tus labios  es como sentir el dulzor de la miel. Eres la soñada, la amada, y no necesito nada para adornar tu cara, tan bella a mis ojos que junto a ti se me olvidan todos los enojos. Y esa forma que tienes, tan cuidada, de pasear por la vida rauda y ligera como una bailarina. Cuando pasas a mi lado, tu aroma me evoca el jazmín, el azahar, las rosas y me embriaga todo mi cuerpo. Me siento feliz cuando te escucho cantar, con esa voz melodiosa que sería capaz de llegar a pensar que eres una sirena avisando a los marineros para no zozobrar.  Por qué eres así, con risa de niña, con alma blanca de dama alta. Y los sueños, nuestros sueños, haces que sea fácil cumplirlos, de tan poco que me pides, de tanto como me confiesas en mi alcoba todo lo que me amas. Y yo aturdido quedo, mirándote al levantarte con un camisón ligero que hace que te ame y que se me haga grato decirte un “te quiero”. Y nadie sabe de dónde tienes tanta elocuencia, tanto parloteo claro y sincero. Y te veo cuando sales de mi vida, sólo a ratos, y ya pasados cuatro minutos, te echo de menos. Luego al atardecer vamos juntos de la mano, esa mano tan pequeña y delicada…que tierna eres, que alegría el haberte encontrado cuando tú, princesa mía, ya dabas por perdido el amor, no entiendo porqué,  pues no te supieron comprender tan bien como yo, o eso imagino, y, cómo eres con los niños, esos de la calle, que juegan, y no escatimas en elogios, pues a todos haces un requiebro. Te quiero, amada mía para siempre en este mundo tan convulso donde tú eres la eterna fiel a los ojos de mi vida y de mi alma. Te quiero y te necesito, no viviré sin ti, amor mío, eres todo corazón. Y tú forma de mirar el mundo es pura poesía, mi bella compañera de malos y buenos ratos. Con un beso sellamos el pacto los dos, solos tú y yo. Amor del bueno, sobran las palabras y hablan los gestos.

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