Extrañamente tranquila me siento hoy. Quizá es porque he dormido mucho, quizá porque la tormenta de mi atormentado corazón se va alejando. Porqué ya no me siento mal, porqué estoy aquí y ahora donde quiero estar. Y sí, no aguanto algunas cosas, permitirme decir que puede ser la edad y la mala educación, esta última, de ortros, que una sabe manejarse por el mundo. Pero yo maduro a golpe de nervio, y me tranquilizo de repente. Y vuelvo a vivir a mi manera, contenta con la ilusión de sentirme mejor. Y veo el pasado y ya no duele, el presente es el día de hoy, y el futuro ya veremos. El amor ¿lo puede todo? Depende de lo que se entienda por todo. Has de aprender a convivir con alguién que en principio es extraño a tu familia...pero bueno, yo ya no ando por ahí persiguiendo otro sueño roto. Prefiero saber quien soy y como soy, prefiero hablar sin tapujos siempre que no ofenda al otro. Cuestión de respeto. Y tengo ganas de volver a Valencia, ya sí, llevando a Cullereta en mi corazón. Y sí, he comenzado a vivir de nuevo, he superado muchas trabas, me he comportado bien, no he dudado ni un momento en pensar que lo bueno está por venir. He escuchado muchá música este verano. Y he tenido que apartarme de algunas cosas para estar con el Gran Sabio. ¿Sabéis qué? Qué tuve suerte en caer en la familiaenla que caí, pues gracias a ella he sabido darme cuenta de lo que es verdaderan¡mente importante de lo que no. Vuelvo a soñar, me pongo el mundo por montera y etcétera, etcétera, etcétera...Besitosssssss de una amante de la vida (desde su concepción) Cuestión de Fe.
Mónica Rubio Ochoa
23-octubre-2021
No hay comentarios:
Publicar un comentario