Las pequeñas cosas cotidianas del día a día, como cocinar, hablar, limpiar, estudiar, divertirse se ha de hacer con amor. Mi corazón es grande, en él caben recuerdos para olvidar, pero también para sentirme bien. Tengo una cabeza, que bueno, todo en ella lo podéis leer, en todo mi blog. Dejé de llorar hace ya tiempo, no vale la pena pero es que soy así: sensible, y muy nerviosa. Necesito poner en orden mis ideas sobre todo porqué ya estoy levantando el vuelo por mi misma. Os he contado muchas cosas mías, pero se me han olvidado muchas cosas, como los insultos a deshoras de algún que otro energúmeno. En fin, yo me estoy, como dicen los modernos "reinventando", viendo los toros desde la barrera, y viendo que toda vida es importante y mucho. Soy una mujer, de eso no os quepa duda, pero me divierto como una niña cuando puedo. Por lo demás necesito descansar más que otras personas, y en el amor sólo he hecho que perder. Quizá ya no soy tan optimista, tengo muchas responsabilidades en mi vida, mi vida no ha sido "ji, ji, ji, ja, ja,ja"como la de otra gente, quizá por eso siempre voy con cuidado, cantando mucho para alegrarme el día, y siendo educada como siempre me enseñaron. Con amor alguien llamará a mi corazón, o quizá estaba destinada a estar así, solterita, que se yo, ya he declarado mi amor a los cuatro vientos, y me he quedado esperando, viendo que no había nadie a mi alrededor. Sigo siendo una mujer romántica y un poco hechicera como algunas brujillas. Besos mil seguidores mudos, no os olvidéis que aquí tenéis una buena amiga.
Mónica Rubio Ochoa24-abril-2019
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