lunes, 22 de abril de 2019

ESPERANZA

Esperanza, bonita palabra. Es lo que a mucha gente les mueve, para no darse por vencido o vencida. Esperanza cuando acabas agotado o agotada para poder sacar a tu familia y a tus hijos. No es mi caso, gracias a Dios, pero hay mucha gente que lo ha pasado mal en esta crisis y lo sigue pasando mal, sobre todo cuando hay niños de por medio. ¿Qué podemos hacer, los ciudadanos de  a pie? Pues de alguna manera, poner nuestro granito de arena para entre todos creernos de verdad que somos un buen y gran país. Limosna, generosidad, comunicación...lo que me da rabia de los políticos en campaña es que dicen mucho lo qué van a hacer pero no dicen cómo, por eso muchas veces me gusta más cómo explican las cosas los economistas, porqué dicen el qué se puede hacer y el qué no. Y bueno, ojalá vote mucha gente en estas elecciones, yo tengo claro mi voto...y me gustaría, más política social, más buenos contratos y salidas profesionales para los jóvenes y parados de larga duración, más médicos, pero buenos. 
Soy una mujer que siempre he estado donde me encuentro. Ahora, no sé muy bien cómo, me encuentro metida en un bucle emotivo y emocional. La gente y es una pena, juzga a las personas, yo intento contagiarme de la caridad de algunas personas, y no juzgar sin conocer a fondo a una persona ya sea de una u otra manera, de una u otra orientación. Yo ya he estudiado suficiente en mi vida, más de lo que parezco aparentar, por ejemplo ya he hecho unos veintitrés cursillos de diversas materias de internet este año. No puedo parar y lo hago por higiene mental, y porque siempre tuve el memorión en los genes, como mi padre.
Para relajarme me gustan los juegos de mesa, he tenido muchas veces niños a mi cargo, y han aprendido a jugar conmigo, y con los demás. Con los niños míos soy muy consentidora, pero es que ...me encantan los niños y tengo la suerte de que los diez, ya camino de once, son muy inteligentes...pero sobre todo son buenos niños. 
Y nada, sólo deciros que de todo lo malo se sale, más pronto o más temprano, y que veo claridad donde muchos se ofuscarían en ver lo "malo y lo desgraciado que soy" pues...¡no! en la vida recoges lo que siembras pero si eres un buen sembrador siempre acabaras cosechando ¡éxitos! Me refiero no al éxito de ser famoso y ganar mucho sino a pequeños éxitos personales y profesionales. Besos, seguidores personales, yo soy más fuerte de lo que mi aparente fragilidad aparentaba. Y sigo en Cullera, porque me da vida, porqué aquí y con los míos es donde siempre recupero mis ganas de vivir.
Besos, seguidores mudos:
Mónica Rubio Ochoa
22-abril-2019

No hay comentarios:

Publicar un comentario