Hay veces que damos ánimos y hay muchas veces que necesitemos que nos den ánimos. Yo mitad y mitad. Soy entusiasta en muchas cosas y necesito muchos apoyos, y a veces saco fuerzas de flaqueza de no sé dónde. Ojalá todo mi camino recorrido de vida tenga un buen destino. Sólo sé que la vida ya se me va haciendo cuesta abajo, es decir, más cómoda. Me encuentro muy bien, pero un poco sola sentimentalmente. Soy, o lo intento, una buena mujer que supera sus propios retos personales día a día. ¿Qué creéis? ¿Qué la vida es fácil? Pues a veces sí lo es, pero muchas veces necesito la piel con piel de mi hermana, sobrina...etcétera. Y nada, visto que tengo tan pocos seguidores, no me voy a esforzar mucho más, os escribo algo, seguidores mudos:
CUANDO MIRO LA LUNA
Cuando miro la luna,
mi vida se derrumba
lloran mis ojos sinceros,
de los labios te entrego un te quiero
la sencillez de mi alma rota
tropieza con un suspiro,
es el último aliento
es el último beso.
Mónica Rubio Ochoa
31-octubre-2019
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