Yo que me creía muy "mayor", ya superados los cincuenta, pero no, me siento más vulnerable y pequeña ante el vasto mundo, y la Naturaleza. He aprendido mucho de mis errores, he comenzado de cero todos mis días, y me siento relajada y tranquila al haber podido retomar de nuevo las riendas de mi vida. Cada vez me siento mejor, e intento transmitir bondad y alegría a todo el mundo, ya que yo me siento así: alegre y bondadosa. No sé lo que me deparará el futuro pero pido al Gran Jefe una vida "ancha y amplia", y recordar el pasado de una manera ya adulta con sus cosas buenas y sus cosas malas. Pienso que estudiar y aprender es un continuo en la vida, pero que el día te tiene que dar tiempo para descansar y relajarse. Yo ahora duermo muy bien, aunque me ha costado, y el sentido del humor no lo he perdido nunca. Y me alegro con las cosas buenas que me pasan no sólo a mí, sino a mi familia, a la gente que quiero...y he aprendido que para crecer es tan importante saber lo que quiero pero a su vez saber decir que "no"...bueno, besos a mis seguidores mudos, salud para todos los que me leéis, que eso es lo más importante:
Mónica Rubio Ochoa
07-octubre-2019
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