miércoles, 9 de octubre de 2019

MUCHAS COSAS QUE SUPERAR

Tras de mi fachada alegre y con simpatía hay una historia de superación a la que hago frente cada día, cada hora, cada minuto y cada segundo. No voy a contaros nada porque me hago daño a mi misma, sólo diré que ojalá un día la gente deje de juzgar sin conocer. Hacen daño según que cosas y me he dado cuenta que tras de mi aspecto frágil, mi sonriente cara, mi carácter fuerte, hay un trasfondo de niña que tiene miedo de crecer y miedo a comprometerme demasiado. Me creía que podía con todo, pero he necesitado ayuda, mucha, para sobreponerme. Sin embargo, siempre intento tener palabras amables con todo el mundo y hay veces en que la felicidad inunda mi ser y otras en que pienso que se han cometido muchas cosas contra mi persona. Pero, como ya he dicho, mi historia es como muchas otras, una historia de superación, pero muy inteligentemente me muevo ahora, como pez en el agua. No me gusta la gente que se mofa de otra gente, lo veo como algo sucio. Por lo demás he dado pasos de gigante en mi maravillosa historia de aferrarme a lo positivo de la vida, y ahora abrazo totalmente la vida.Porqué la vida, para muchos ha sido fácil, pero somos un pequeño grupúsculo los que no lo hemos tenido fácil. A pesar de como he dicho antes, tener muchas cosas que superar, sé que me merezco todo lo bueno, puesto que yo apuesto en la vida con bondad y generosidad, y sé que de alguna manera volverán esas premisas para poder ver todos mis miedos cara a cara. Perdonar que hoy parezca triste, pero hay algo de nostalgia en mi mirada. Estoy contenta, por otro lado porque mi concentración es al 100 %, y mi coeficiente intelectual, sólo diré que es bueno. Sigo teniendo mucha Fe, y mucha honradez, sé que me gusta tener charlas con amigas y me gustaría poder hacer más cosas. No, la vida no es siempre de color rosa, pero se intenta que así sea. Soy una buena mujer, que a veces se desespera...pero bueno, que rollos os meto ¿no? seguidores mudos...ojalá algún día pueda superar muchas cosas, pero piano, piano...a veces me enfado, me enfado mucho, y no me gusto cuando lo hago, pero de todo, mi mecanismo de defensa es la palabra. Ojalá el amor verdadero llamara a mi puerta...¿no creéis?
Mónica Rubio Ochoa
Una persona valiente

No hay comentarios:

Publicar un comentario