Hola! ¿Qué tal todo? Yo hoy no tengo mucho que contar, supongo que en mi casa hacemos lo mismo que muchas otras familias en el confinamiento: intentar ocupar el día que mejor podemos. Yo leo mucho, y hacemos mi hermana y yo, o al menos lo intentamos, que todo vaya bien. Supongo que con niños en casa es más difícil. Por lo demás, acabo mis días cada vez más tranquila, duermo como una bendita, y sí, la vida me va ahora "suave, suave" por lo que no quiero que cambie nada ahora. Bueno, infinitos saludos a los enfermos de coronavirus y sus familias, y a los que han perdido mucho dinero, trabajo etcétera, todo lo mejor para ellos. Ojalá pase pronto esta pesadilla, y podamos retomar muestras vidas lo mejor que podamos. Y nada, por lo demás," viviendo" con alegría cada pequeña cosa del día que se salga de la rutina. Pero que no se precipiten las cosas, que todo esté y se solucione en el tiempo que haga falta. Yo ya sueño de nuevo con los amaneceres y anocheceres de Cullera, por la terracita con el mar de fondo, música bonita, y mi familia a mi lado. ¡Qué ganas! No pido nada más...besitos...¡viivaaaaaaaa la viiiiiiiiiiiidaaaaaaaaa! Empiezo siempre los días muy fuerte pero conforme cae la noche, solo llego a acurrucarme en mi nido. Y lo del coronavirus, es algo horrible, las cifras son nefastas, y sólo pido salud a Dios y al Cielo. Nada más por hoy, mañana más, si Dios quiere:
Mónica Rubio Ochoa
28-marzo-2020
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