de lo mala que es la murmuración. Hace daño. Duele. Pero acabas sobreponiéndote volviendo a empezar de cero, dejando atrás todo lo que te impida ser feliz. Me siento liberada cuando escribo, y escribo muchísimo, me siento útil cuando pinto y pinto muchísimo. Soy hija de un Gran Sabio, y nuestros cocos, los de mis hermanos y el mío...¿Cómo van a ser? A ver la genética hace pero has de culivarte, y yo estudio todos los días, mi forma de ver la vida no es mejor ni peor que las de otras personas, y yo me refugio en Dios, porqué sí, porqué aprendo de todo, y porqué soy católica, y sé que seguiré mi camino que yo he misma he trazado para mí. No del todo, No soy de las que cree que todo está determinado, sé que cada uno es capaz de crear su destino. Ahora, que estoy en Cullera, me encuentro relajada, es una magnífica playa que no entiendo que los hombres del tiempo no la señalen en los mapas. No tiene esta playa nada que envidiar a Gandía ni a Denia que sí salen. Aviso a navegantes.
Y bueno, he venido a descansar, no ha escuchar "bla, bla, bla, bla". Yo voy con los míos, y son un montón de familia que tengo, con mis amigas, que son pocas, pero casi que mejor. Y bueno, el que me juzga a mi o a mi familia está haciendo algo muy feo. Aviso a navegantes. Es fácil ver la viga ajena en el ojo ajeno y no en el propio.
Prueba superada. No perdía nada y ya lo he ganado todo. Besos por hoy, seguidores mudos.Respetémonos y a respetar.
Mónica Rubio Ochoa
06-julio-2020
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