El tiempo, todo lo arrasa, incluso a veces hasta los puros sentimientos. Me encuentro desgastada y muy trabajadora. No paro ni un momento, pero lo que cargo a mis espaldas es difícil, que no imposible, de sobrellevar. No me atrevo muchas veces a hablar, porqué se analiza con lupa por algunos. Yo necesito pasar tranquila por la vida, sin sobresaltos, sin penitas de afuera. La música me relaja. escribir me relaja, llorar y reír también me relaja, la playa me relaja...sólo hacía falta eso, encontrarme relajada. Creí que vencía muchas cosas, e interiormente así fue. Me creí enamorada pero fue sólo una ilusión. Pero hay dos personas que no me fallaron, mi hermana B y el Gran Sabio. Dicen que la gente no cambia, yo sí, he aprendido a escuchar, incluso a veces he escuchado cosas que se dicen que algunas personas que más les hubiera venido bien un poco de ¡callarse la boca!. Es difícil no juzgar, a veces es casi inevitable, pero yo, al menos cuando me acuesto por la noche, hago examen de conciencia, y duermo tranquilísima. Nada más por hoy:
Mónica Rubio Ochoa
"La que se ríe mucho"
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