sábado, 14 de noviembre de 2020

BUENA CARA

Al mal tiempo que ya ha llegado, buena cara. Me siento como adaptándome a todo, intentando ser mejor persona cada día aunque tenga miserias como todo el mundo. Pero no tengo maldad, todo lo contrario, me desvivo por toda mi familia y por mis amigas más allegadas. Valencia está preciosa, y he estado está mañana recorriendo plazuelas con mi hermana pequeña y mi padre, por detrás del Barrio del Carmen. Tengo mucha fe en mi misma, como dije alguna vez yo no me quería nada, craso error para cualquier persona, me quiero, sí, y es necesario para poder querer a otra persona, Quizá me estoy dando cuenta de lo pequeña que soy ante la Naturaleza, ante Dios, Ante la enfermedad, ante el Coronavirus...y me he cansado mucho, de muchas cosas pero siempre había una palabra en mi corazón y esa palabra es AMOR: amor a los más pequeños de mi familia, a mi padre, amor platónico, amor a mis hermanos de sangre y de mis hermanos en la Fe católica. Y duermo como una niña...intento que mis enfados no duren, aunque hay veces en que todavía me hundo, pero no como una avestruz en el suelo ocultando los problemas, sino todo lo contrario siendo valiente con mi realidad, que es muy dura. Pero llevando mi cruz ligera, ligera, ligera...hay veces que no puedo y sólo lloro, lloro y he llorado mucho. Por amor y por desamor, Y nada, ojalá acabe ya todo lo malo del p.bicho. Y podamos todos volver a una feliz y deseada normalidad pero de verdad como antes de la pandemia. Os invito a rezar por ello. Nada más. besitos a los queme seguís.
Mónica Rubio Ochoa
14-noviembre-2020

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