Tengo tiempo y lo procuro utilizar con actividades y con calidad. Antes iba deprisa a todas partes y no me fijaba en las pequeñas cosas. Siempre voy camarita en ristre, pues mi ciudad, Valencia, tiene muchísimo arte y originalidad que vale la pena plasmar.. Sé que a veces me ahogo en un vaso de agua, pero siempre acabo bien como en el cuento de las ranitas de Bucay. Y bueno, he visto y sentido en mi muchas cosas que no me gustaban y que las cambié por ganas de vivir. Sé, que sin querer he podido herir a los de mi alrededor, nada más lejos de mi intención, y ya van años que las he subsanado. Me gusta que todo esté bien y en orden, y espero muchísimas cosas en los años que me quedan por vivir, que espero sean muchos. Tengo alma de hada, me gusta que los que estén a mi alrededor estén felices, y tengo muy buen carácter, no conozco la maldad. Y bueno hago las cosas con amor. Hoy es el cumple de B, la tarta que había hecho yo estaba buenísima...pero tengo que cuidarme, soy muy golosa.
Voy ha hablaros de una palabra; la palabra "prudencia", quizá soy prudente en demasía y no me salgo del renglón de lo conveniente, de lo que se espera de mi. necesitaría una buena dosis de amigas, que por circunstancias, son pocas y un poco setas. Yo necesito cuidarme mucho, gajes de la vida. Pero tengo días muy buenos y a veces me siento en soledad, temida compañera, pero quizás en esos momentos es cuando emergen en mí la calidad en lo que redacto, dibujo, pinto o aprendo. Quizá pensé que todo sería fácil si me fijaba sólo en la persona con la que querría estar. Todo lo contrario: esa persona existe, es real, la tengo idealizada, y pensé que si era sincera esa persona vendría a mí. Me he pegado un batacazo emocional, he llorado lo indecible, pero un buen día me desperté y pensé: Bueno, Mónica, hay veces que uno no tiene lo que quiere y me estoy comportando como cuando un niño pequeño tiene una pataleta y coge un berrinche porque no consigue la golosina que quiere. Yo soy la de la pataleta. En estos momentos me estoy recuperando de muchas cosas. Cada vez, en eso he cambiado mucho, me gusta más estar en mi casa, con los míos, los que de siempre me han cuidado y sí, es una buena familia. Por otro lado, me gusta a veces recogerme y estar leyendo y siento que toda la nostalgia que he experimentado en estos años lo ha experimentado las heroínas de muchas novelas. Porqué soy una gran lectora, la lectura me ha acompañado siempre, un buen día, escribí un cuento infantil de más de cincuenta hojas. Lo mandé a Barco de Vapor, repetí al año siguiente con otro, tampoco tuve éxito. Pero ambos libros son de magia, la magia en mis historias tienen un gran toque. Tampoco he sabido de editoriales a los que se las he mandado. Una amiga me hizo un comentario: me dijo que cuanto había dentro de mi cabeza. Un gran halago, Veréis cuando escribo se me olvida lo malo, lo oscuro, lo negro, lo sucio...y me siento muy bien. Y nada más por hoy. Con esto queda dicho lo que hoy quería compartir con vosotros. Y aunque nos viene ya encima la rara Navidad, yo pienso pasarlo bien con la ayuda de Dios.
Mónica Rubio Ochoa
21-noviembre-2020
Feeeeeeliciiiiiiiiidaaaaaaadessssss a mi hermanaaaaaaaaa
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