Como la que no tiene nada que perder y sí mucho que ganar me abrazo a la vida, con esa fuerza y ganas, con el entusiasmo que me caracteriza. Vivo bien, muy bien, y quizá sólo necesitaba hacerme oír por todos aquellos que tienen una dura realidad y que no saben como seguir viviéndola. Yo me hago fuerte, y con más personalidad, quizá mi vida asusta pero con un poco de amor que es el que recibo de mis descendientes (sobrinos en especial de los tres pequeños) yo me considero una mujer plena y dicharachera. Veo con ojos nuevos la vida, que sigue sin decepcionarme, sólo un pequeño grupúsculo de gentuza se ha cruzado en mi vida, pero aún así, no hay nadie que pueda decir de mi ni media palabra, a no ser que sean palabras como: amor, paz, concordia, templanza, vida, superación, diversión...y bueno, no puedo cambiar el pasado, nunca, pero sí abrazarme a un árbol como hice ayer por el antiguo cauce del río Turia, sintiendo así la Tierra. En fin, soy creyente, creo en lo que la lectura de libros como la Biblia, Camino, o algunos otros como "Sed de Dios" te pueden alimentar el alma. Pero aún me gustan otros como "La crisis Ninja" de Leopoldo Abadía, "Cometas en el Cielo" "Los hijos de la luz" y muchos otros también me gustan, ahora estoy en una fase de mi vida en la que, creo que siempre lo ha sido, soy una ávida lectora y productora de "mis pequeños relatos", y me acuerdo de un programa de antaño que cantaba "todo, todo, todo está en los libros..." Hay tanta cultura esperando que la atrapemos. Anteayer por ejemplo fui a la exposición de "Sorolla y la espiritualidad" Genial, lo único, por poner un pero es que sólo eran ocho cuadros, pero vale la pena. Y nada, sigo bien, gracias a Dios. Busquemos entre todos ser más complices y menos generadores de conflictos, los conflictos, el odio y demás no van conmigo. Besos, seguidores mudos:
Mónica Rubio Ochoa
10-05-2018
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