La buena educación es un paso importante en las personas que la poseen. Cuando tienes una buena educación vas consiguiendo las metas que te propones, con una sonrisa, pero tienes que también aprender a perder, para luego saber ganar. No me considero una perdedora, sí una luchadora con buena educación. Me gusta saber a que o quien me enfrento. Quizás a veces me enfrento a la mala educación, o quizá me enfrento a mi misma, y sé acabar cualquiera de las luchas sin perder la sonrisa, tanto si gano, como si pierdo, en esto último también se ha de aprender a perder. Pero como se dice, no importa perder batallas, lo que importa es ganar la guerra. Besos, queridísimos seguidores mudos, mañana más:
Mónica Rubio Ochoa (una romántica empedernida)
31-05-2018
No hay comentarios:
Publicar un comentario