Por lo demás, sigo queriéndome mucho para transmitir ese amor por los míos. Me gusta aprender y creo que se me da bien. También se me da bien hablar, tengo bastante palique, pero me puede el corazón siempre, y no entiendo a la gente que no se conmueve con las desgracias propias y ajenas. Me gusta estar con mis hermanas, las tres formamos un buen equipo de mujeres cada una con su personalidad, empastamos las tres muy bien. Y bueno, cada día me siento más fuerte, con más energía, y este verano está siendo bastante bueno para mí. Siempre que vengo a Cullera, como en mi vida, resuena el entusiasmo que siento por esta playa preciosa e intento divertirme lo más posible. Bueno, sigo durmiendo muy bien, y me siento cuando me acuesto realmente feliz. Y le doy mucha importancia a los sueños..¿que diría Freud de mí? ja, ja. Bueno, tengo muchas cosas en la cabeza, muchas cosas que escribo, muchas canciones que recuerdo y canto, y mucho, mucho, mucho amor. A veces me gustaría perderme en una isla desierta, sin "humanos", sola con mi manera de ser, porqué hay veces que necesito cortar con algunas cosas, inspirar vida y expirar mis problemas. Bueno, os dejo ya, sigo siendo muy cortada, pero muy buena persona, o eso dicen de mí. En realidad mi vida es muy normal. Aunque cada vez sigo siendo bastante "individualista". Y mis sentimientos ¡qué complicado! En fin, todo pasará porque no hay mal que cien años dure. Besitos seguidores mudos, ayer no pude escribir porque tuve comida familiar y estuve agotada.
Mónica Rubio Ochoa
6-08-2018
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