Que difícil me ha sido encontrar mi lugar en el mundo pero lo he hecho. Mi lugar en el mundo estaba dentro de mí, sólo había que rascar un poco y ver que me equivoco muchas veces, pero que también tengo aciertos, que me gusta la vida que llevo, y que tengo muy claro a que mundo pertenezco, pertenezco al mundo de las buenas personas, y aprendo cada día a no juzgar y a perdonar y perdonarme. Y me he dado cuenta de que tengo mucha suerte, pues tengo una familia que me quiere y me acepta tal y como soy. ¿Qué lloro? Bueno hay veces que tengo que desahogarme pero feliz y alegre, la que más. ¿Qué crecí muy deprisa? Sí, pero no me he quedado estancada, he sabido salir a flote de mi propia vida, y por fin me encuentro satisfecha y orgullosa, sencilla y divertida, respetando todo y a todos, y siendo una valenciana y española convencida. Estoy al día con las noticias de la televisión, y con mi propia sabiduría, una sabiduría que te la da los años de experiencia, y el saber que las críticas aunque duelen, también se aprende de ellas para saber además a que atenerte. Si se mete alguien conmigo o lo ha hecho a lo largo de mi vida, que reciban el perdón cristiano. Porqué si es difícil perdonar a los amigos es aún más difícil con los "enemigos". Ahí lo dejo. Besos seguidores mudos:
Mónica Rubio Ochoa06-12-2018
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