No me ha tocado el gordo pero sí la pedrea, y ha sido una alegría. Y nada, en unos día dejo descansar mi blog porque voy a estar en Madrid con mis pequeñuelos. Mis sobrinos, todos, son mi premio de Navidad. Y bueno en cuatro días no escribiré, supongo (igual desde otro ordenador) pero voy a estar feliz y reunida, van a ser, como espero que os pase a vosotros unos momentos preciosos para reencontrarnos todos. Y bueno, os dejo, ha sido para mí este año y los anteriores un etapa de crecimiento tanto personal como espiritual. Lo he pasado muy bien, me he reído mucho, pero también ha sido un año de pérdida y melancolía. Os deseo, a vosotros, mis seguidores mudos, que paséis una Nochebuena feliz y entrañable y una bonita Navidad. Besos a todos, a los que me seguís siempre, y estoy muy contenta con mi blog. Espero seguir teniendo gente a los que les he caído muy bien, aunque a veces me he metido en berenjenales en los que no sé ni como he salido. Solo soy una peonza en el ruedo de la vida. Y nada, reeeeeeeequuuuuuuueeteeeeeeee contentaaaaaaaaaaaaaa! Besos, seguidores mudos.
Mónica Rubio Ochoa22-diciembre-2018
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