Ya no persigo sueños rotos. No busco quimeras ni verdades a medias. He llorado y he reído, pero no he abandonado mis principios y valores, ni entra en mí y menos ahora la palabra fracaso. Dicen que se hacen muchas locuras por amor, y es cierto, pero llega un día en que te cansas de pelear por lo que quieres cuando ves que no eres correspondido o correspondida. Hay vida más allá de la visión del amor o del desamor, hay muchas cosas que me motivan, y ante todo soy una señorita que no traiciona, y ya estoy con ánimo, nunca me he sentido particularmente mejor. Ah, estoy trabajando: trabajo ayudando a mi padre, el gran Sabio y organizando cosas en casa, que sí, que es un trabajo sin remunerar pero lo hay. Y nada más, soy una mujer que se construye cada día más, y he retomado el deporte, pero en casa, con la bici estática, es maravilloso despertarme y ver amanecer. ¿Un defecto? Soy un poco atolondrada y patosa, pero me sé defender en la vida como las demás. Tavo, ¿qué sientes? Besos seguidores mudos.
Mónica Rubio Ochoa05-junio-2019
Tengo muchísima memoria, pero me viene muy bien para estudiar o lo que sea. Mi coco es "suopercoco"
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