Con el tiempo se atenúan los sentimientos, te cansas de esperar una respuesta, repliegas las alas y vuelves a sentir pero con los tuyos, con los de siempre. Es verdad que mostré mis sentimientos con naturalidad. Había que intentarlo. Pero me equivoqué al creerme especial, no soy ni peor ni mejor persona que la mayoría. Además, necesitaba poner en orden muchas cosas, ver que podía superarme y darme cuenta que a veces contra quien luchaba era contra mi misma. He necesitado poner los puntos sobre las íes, en mi ajado caminar, y darme cuenta de lo bien que se ha portado mucha gente conmigo, a los que se portan mal, no les dedico ni en segundo de mi tiempo, sencillamente los ignoro. Y bueno, estoy muy ocupada, el ocio es mal consejero y aunque a veces estoy cansada y aburrida, me pongo un poco de música y a funcionar. Paso de las malas lenguas, y procuro que la mía sirva para ayudar a gente que ha pasado por muchas cosas: de todo se sale. Yo estoy tremendamente agradecida a la gente que me dio alguna señal de ánimo. Y sigo con más ganas, vivo mejor, y estoy agradecida a estos días soleados y luminosos que levantan el ánimo a cualquiera. Y no, no soy la de antes, ahora tengo menos vergüenzas que antes, y lo que no sé lo pregunto, pero no confundáis curiosidad con ignorancia. Procuro aprender rápido, recordando buenos tiempos, pero sin entrar en tonterías de adolescentes, soy muy mayor para eso. Y nada, os dejo por hoy, ayer tuve muchísimas visitas. Os animo a que me sigáis leyendo.
kkkiiiiiiiiiseeeeeesssss
Mónica Rubio Ochoa
07-mayo-2021
Una mujer.
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