SOLITARIA

Cada vez soy más solitaria. Y me gusta. es mi estado natural. Pero nunca me ha impedido sentir o pensar, simplemente la soledad me acompaña desde hace, quizás demasiado tiempo. Pero lo que tengo claro, es que aunque en las novelas o películas todo acaba maravillosamente, en la vida real es complicado. Porqué yo creí estar enamorada, creí morir de amor, pero todo fue como un espejismo, hace unos años hasta me veía con hijos. Ahora no, más que nada porqué ya no puedo tenerlos. Pero bueno, tendré más sobrinos nietos a lo largo de mi vida, así que siempre disfrutaré o eso creo y espero. Pero bueno, por lo demás, no soy el sparring de nadie, y mira que se me ha golpeado fuerte, hoy ya estoy más tranquila, madurando la vida dentro de mi ajado corazón. La verdad es que me compliqué mucho la existencia y mis nervios dijeron "hasta aquí" Me ha tocado parar en seco y en serio, inspirar tranquilidad y exteriorizar toda mi negatividad. ¿Parece fácil? No, no lo es...yo he sido una sufridora de culebrón venezolano, y vaya, eso no me va. Soy demasiado mayor para andarme con ñoñerías y demasiado joven para pensar tanto siempre, con una rapidez que a veces tengo que decirle a mi cerebro..."Para". Y además, soy cada vez más independiente, y siempre he tratado bien a la gente que me importaba, y a los que no conozco o conocía menos con amabilidad. Me fío de mi familia y de mi persona. Y me siento valiosa, y creo que todas las mujeres debemos sentir así: valiosas y queridas. Yo con gran dolor de mi corazón os diré que sé que mucha gente, incluso desconocida fliparon conmigo, que de tenerlo todo, un ben trabajo, a mis dos padres, una vida cómoda, pasé a ser una obsesiva ridícula, sí, ridícula, y no me gustó, no soy el payaso de nadie objeto de bromas pesadas. Y aunque me hayan tomado por el pito del sereno, y me haya pegado un choque brutal contra la vida, no sé si me entenderéis...ahora soy más feliz que antes, y en mis gustos, de lo más normalito: hablar con las amigas, ir de compras, ejercer de "Tía Mó", y ser yo misma. Que sí, que tengo palique y sentimientos, como todo el mundo. Pero ahora me siento totalmente renovada y me río con nada. Tengo muy buen humor, y sí, estoy bien, echándole el pulso a mis propios nervios viendo cómo todo lo de alrededor se ponía en mi contra. Y ahora ¿qué? Simplemente lo encomiendo al Gran Jefe, es decir al Dios de los cristianos, que me ilumine mi vida día a día. De momento sigo en Cullereta, con muchas ganas de ver a mis sobris, a todos. Y nada más, sigo sin hablar de política, lo que no significa que no entienda de ello. Y con ganas de comerme el mundo de un solo bocado. Besitos a todos:

Mónica Rubio Ochoa

5-mayo- 2021