Aspiro a tener una buena vida, una vida cómoda y confortable, y no me refiero al dinero, sino a la satisfacción personal. Hay mucha gente que no es ni nunca será feliz: yo, a estas alturas lo soy, y mira que lo he peleado todo, y bueno, he logrado ponerme en marcha de nuevo, y cuando abro los ojos por la mañana estoy completamente de buen humor, e intento contagiar mi alegría. Estas Navidades están siendo especiales por muchas cosas, estamos en Cullereta y hace un sol envidiable. Me gusta Valencia. Pero he estado en otras ciudades también preciosas como Madrid, Barcelona, Sevilla, Salamanca, Zaragoza, Valladolid, Toledo, Segovia, Santander...España es rica en cultura, historia y arte, y vale la pena conocerla.
En el amor... ayyyyyyyyyyyyyyyyyyy....muy difícil es todo. Pero tenía que darme cuenta de que me tenía que querer un poco, y cada día me quiero más. Sé que ya tengo una edad, soy mayor, pero siempre tendré en mi alma algo de niña, o de Campanilla en el cuento de Peter Pan, cuando Wendi captura el amor de Peter.
Por lo demás tengo las obligaciones justas para no agobiarme, y siempre que me duermo por la noche me gusta sentir que el día me ha ido a favor. Y me duermo en poco tiempo.
Por lo demás, paz para Ucrania, y gracias a todas las ONG que ayudan a causas justas, que gran labor hacen.
Nada más por hoy, besooooooooooooooosssssssssssssss, muaccccccccccssssssssss:
Mónica Rubio Ochoa
26-diciembre-2022
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