En la vida se necesita mucho buen humor y mucha simpatía, a veces hay días en que reflexiono mucho y no me da tiempo de sonreír. pero por la noche me acurruco en el silencio de mi habitación, y me siento bien como si todo mi esfuerzo, el que pongo en muchas cosas tiene como premio una noche tranquila, y mis noches así son. Alguien me dijo una vez que no podemos cambiar el pasado y el futuro es incierto, así que hay que aprender a vivir el presente, y eso hago...¡carpe diem! en el buen sentido de la palabra sin tratar de imponer nadie su propio criterio, sino analizando bien si estoy en el buen camino para mejorar mi propia vida, y yo creo que lo estoy. Estoy contenta, hoy después de la bici he salido a dar un paseo sola y bueno, lo he pasado bien, y se nota que es septiembre en Cullera porque esta todo más tranquilo, y yo necesito para mi buen hacer estar en un sitio tan precioso y tranquilo como este. Yo me he acostumbrado a sonreír, pero de alegría, no me gusta el rictus de alguna gente que parece que sean unos cenizos constantemente. A los que nos costado la vida un peaje un poco más elevado, más nos alegran las pequeñas cosas. Y bueno, adoro a mi familia, me han ayudado siempre, como en todas las familias, supongo. Y nada más por hoy, he salido ya de muchas cosas, me gusta mucho la música española, y cada vez que descubro una buena canción la "persigo" por internet aunque sea de hace muchos años y la hago mía. Esas son las cosas que hago, también soy muy ágil con las operaciones matemáticas, en que fallo: hago la letra muy pequeña y ni yo mismo la entiendo, vamos, como los médicos. Tanto escribir en el ordenadores lo que tiene...vaya!Y bueno, por lo demás, todo ok. Os dejo:
Mónica Rubio Ochoa03-09-2019
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