Los sueños se pueden cumplir, las pesadillas hay que olvidarlas. Bien, ha venido el mal tiempo en Cullereta, pero "al mal tiempo, buena cara". No he salido, la lluvia lo ha impedido. Me encuentro tranquila y serena, como si una inmensa paz ocupara todo mi ser, tengo ganas de cantar y bailar, tal es la felicidad que inunda mi alma. Me gusta hacer las cosas bien, siempre me ha gustado, soy muy concienzuda en todo lo que emprendo. ¿Qué tengo mis cavilaciones? Y quien no, sé que a veces me preocupo en exceso, pero soy así. ¿Qué sueños tengo yo? Pues muchos, y otros ya los he cumplido. Lo que tengo es una gran alegría, tanta, que la comparto con vosotros. Me he sentido un poco apartada de mucha gente, pero bueno, yo no guardo rencor a nadie, es más fácil vivir perdonando, pero soy de las que piensan "que cada palo aguante su vela", no puedo ponerme en el lado del otro y mucho menos si es un insensato. Mi familia está bien y con salud, eso es lo que a mi me importa. Sigo contenta, y sí me importa lo que dicen de mí, en fin...¿hada? pues hada...¿bruja?...mejor brujilla. Soy una mujer con mucha fe, y eso en mi día a día es fundamental. Adoro a mis hermanas, a mi padre y a mis sobrinos. Tengo pocas amistades, y muchas ex-compañeras con las que me lleve muy bien. Pero no sé nada de mucha gente. Es una pena. Y bueno, no tengo maldad, pero cuando la maldad de otros me llega me siento desfallecer. Otra pena: soy muy sensible, y de lágrima fácil...pero no finjo : simplemente soy así. Hay que proponerse cumplir los sueños...y yo me lo he propuesto. Besos seguidores mudos:
Mónica Rubio Ochoa12-septiembre-2019
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