No me ha tocado nada en el sorteo de Navidad, que asco!!! Es que ni la pedrea. Para mí no es el día de la salud sino de a "jo-----a". En fin, por lo menos he pasado la mañana en la playa, he comido una buena paellita, y ya de vuelta, hoy tarde de descanso. Estoy contenta porqué estamos las tres hermanas, y me siento así más arropada, junto con el Gran Sabio. En fin, sigo con mis cosas, paso de patearme hoy Valencia, porqué no quiero mostrarme con filtros, he aprendido que se va bien con la verdad por delante, y que es bello sentirse bella por dentro, y por fuera soy una mujer muy normal, bueno sí, algo inteligente, algo remolona, y algo nerviosa...pero sigo sintiéndome una privilegiada, pese a todo. Me gustaría que alguien especial para mí me dijera: ya pasó, ya pasó...pero soy de las que necesita no sentir la descorazonadora soledad, y es por eso por lo que lucho, lucho por mí, y por quien tiene problemas, de la mejor manera que sé: rezando. Sí, sé que no está de moda y que mi generación es la del 68, pero ahora que lo he vivido todo o casi todo veo con limpia mirada este follón de mundo en que me hayo inmersa. cada día me siento más pequeña ante todo, pero me siento muy arropada con los míos. Y bueno, me he dado cuenta de que el mal existe y que hay que alejarse de él como de la tiña. Pero no os voy a agobiar, sólo soy una maestra a la que la vida ha golpeado siete veces. Dicen que el 7 es un número mágico, para mí es sólo un número impar. Y eso, de verdad, yo ya he sufrido bastante. Y el amor...primero el de Dios,
Mónica Rubio Ochoa
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