Flipo en colores con muchas cosas, pero no me entiendo para nada conmigo misma. Tengo a mi espalda una especie de saco donde guardo la fe, la sencillez, la caridad, la generosidad...pero ese saco a veces es muy pesado para mí y lo tengo que compartir, y otras veces es ligero y hasta vuelo tranquila como una gaviota. Lo que quiero decir es que a veces me gusta estar con todo el mundo y otras me gusta estar a solas con mis pensamientos y mi forma de ser. ¿Es algo malo? No, forma parte de mi carácter, pero intento ser cordial con todo el mundo, y hay veces que me llevo chascos porque ese "todo el mundo no responde igual". Por ejemplo, estoy en Cullera, que es una playa que me encanta, antes pasaba de muchas cosas pero ahora soy una gran observadora de la gente, no me refiero al cotilleo, que no lleva a ninguna parte, sólo a lo que a veces no debería escuchar y escucho, y escucho a veces muchas tonterías...eh ¡las bromas pesadas guardároslas para vuestras mujeres y hombres y vuestras hermanas1 conmigo...tonterías las justas. Besos por hoy, nada más.
Mónica Rubio Ochoa
24-junio-2020
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