Una de las cosas que he aprendido es a parar un poco porqué sé que soy un poco acelerada. Hoy en día no tengo problemas graves, aunque sí responsabilidades con los míos y conmigo. Vuelve la felicidad como yo la entiendo a mi paz de espíritu y a mi corazón. Quizá esta pandemias me ha enseñado a perdonar más, a no guardar rencor, y a pedir humildad, porqué el orgullo es mal consejero. También a pasar un poco de según que cosas me dicen, en especial cuando son faltas de respeto de gente que no se merece nada. Por lo demás, va todo viento en popa, estoy encantada en esta preciosa localidad, de mi apartamento dónde tengo unas muy bellas vistas al mar. Este verano que comienza pronto y que para mí ya ha comenzado en Cullera, sé que va a ser especial para mí, sobre todo cuando puedan venir mi parte de familia madrileña. No me quejo de mi suerte, sería hacer un flaco favor a todos los que me ayudaron en mi vida, que fue mucha gente, Y bueno, ya he parado y ahora me toca esperar a que todo, poniendo empeño, me vaya muy bien. Besos a los que me seguís...Mónica
Mónica Rubio Ochoa
08-06-2020
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