Muy contenta, estoy con mis tres pingüinos después de cuatro meses sin abrazarlos. Ha sido un buen momento. Y nada, por lo demás sigo muy bien Me encuentro muy fuerte, veo la realidad con ojos de maga. Y pienso en todo el mundo, en especial, como no, en mi familia. La familia es el núcleo para mí, y estoy tranquila y feliz en Cullereta. Las bromas pesadas las obvio por lo vulgares que suelen ser. Yo me río por dentro, que es una sonrisa más duradera. Y nada más por hoy, me siento como que he recibido un gran regalo, y ese gran regalo lo abro y está lleno de cariño. Besos mil a todos:
Mónica Rubio Ochoa
25-junio-2020
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