Soy muchas cosas, buenas y no tanto. Vivo en una buena calle de una buena ciudad: Valencia. Me encuentro genial, no sé si esto era lo que queríais escuchar pero es así. He madurado deprisa, mejor dicho soy madura desde los dieciocho años por diversas causas. Pero ahora, es cuando he aprendido a vivir. ¿Aspiraciones? Ser buena de cara al de arriba, seguir estudiando, y fijarme bien en las cosas y personas de mi alrededor. Lo que he aprendido es a no desfallecer cuando todo me iba realmente mal. Ahora he superado muchas cosas, pero en sentimientos sigo siendo la misma desde hace años. Intento cambiar las cosas cambiando yo de cara a esas mismas cosas, y para lo demás confío en mi familia y en el de arriba ¿Qué la religión no está de moda? Ya lo sé, pero me siento bien con mi recogimiento verdadero, con mis rezos y cantos y con la lectura de la Biblia. No soy joven, pero no me considero vieja, sólo una mujer muy normal, pero con más bagaje, más feliz, aunque a veces, como todo el mundo llevo algún día torcido. Cuando las cosas te van mal en la vida hay que ver que gente está de tu lado, y yo ahora las cuento o los cuento con los dedos de una mano. Besos seguidores mudos:
Mónica Rubio Ochoa17-noviembre-2018
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