Hola, mi vida es la rutina que necesito para sentir muy bien. he aprendido muchísimas cosas de la naturaleza humana porque todo lo he sentido en mí. Sí, he cometido muchos errores, pero también he tenido aciertos. Sé que predico la humildad y sólo escucho murmurar. Y bien. sigo viva, es un pequeño detalle. Me gustan las cosas bien hechas y por lo que escucho que es poco porqué tengo los dos oídos para revisión, sólo escucho dos zumbidos. Quizá esto me sirva para no escuchar ciertas tonterías. Pero ahora, con la pandemia, todos hemos de remar en el mismo sentido, unidos, tanto si eres de derechas o de izquierdas, sencillamente tenemos que asegurar un futuro bueno para las nuevas generaciones, pero estos jóvenes que dejen de una vez el maldito botellón o el ir sin mascarilla. ¿Tontos? sí. Y bueno en Cullera ya quedamos pocos, ha sido un verano diferente, e intentado cambiar algunas cosas y me he dado cuenta que la que he cambiado soy yo, que intento llegar a todo y sola no puedo, pero a veces esa misma soledad es la que me hace escribir sobre los sentimientos. Y bueno, tengo muchos sueños, muchas cosas por vivir, y sé que a veces soy agotadora pero no me lo tengáis en cuenta. Ojalá pudiera cambiar muchas cosas con una varita mágica imaginaria. Y nada, la música me da alas, las noches las paso tranquilísimas y el amor parece que ha quedado en agua de borrajas, no por mi parte. Pues, nada más por hoy. Hoy he recibido una galleta de realidad. Hay veces en que me gustaría bajar a pescar a la playa yo sola, ah, que no tengo caña, ja,ja. Bueno tengo un gran sentido del humor, y de descarga este blog. Pero yo ya no soy joven, pero me gustaría seguir dando caña. besitos, a los que me leéis. Creo en el amor verdadero.
Mónica Rubio Ochoa
13-septiembre-2020
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