Gano en muchas cosas y pierdo en otras tantas. Pero la vida no es una partida de ajedrez, sino un regalo, en el que podría haber cambiado y lo he hecho. Ya no soy una niña, eso lo dejo para vosotros. Lo que es cierto es que he pasado una vida tan fuerte y dura que no entiendo a la gente que tienen de todo y está bien de salud y van con caras de amargadas por ahí. Soy una buena persona, o a eso aspiro. No me han regalado nada en esta vida. He luchado contra mis batallas particulares para ganar en mi guerra privada. Me gusta hacer las cosas bien. Me gusta quedar con mis amigas, aunque a algunas las siento más lejos que nunca. Y me apoyo mucho en mis hermanas, las dos me han abierto, literalmente, sus casas cuando las he necesitado. Hay noches en que me acuesto tan, paero que tan cansada y agotada y para eso vine a Cullera, y vengo con esa idea cada vez que llego: Ver el sol, pasar un tiempo bueno, y recargar las pilas. Por lo demás he sido presa del descrédito, pero hasta eso lo he olvidado. Veréis, me gusta la televisión, entretenerme con ella, veo cosas que veía mi madre, es como un pequeño tributo a ella que en el Cielo está. Y con mi padre, pues el Gran Sabio se hace mayor...no me extenderé. Y sí, se ve que tengo cara de payaso, lo que tengo cara y alma es de espabilada, me gusta también decir que he llorado muchísimo que he pasado muchas fatigas, y que sueño con un mañana mejor para todo el mundo y en especial para mi familia.. Eso es todo lo que quería compartir con vosotros...hoy.
Besos a todos:
Mónica Rubio Ochoa
23-septiembre-2021
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