Pido al Cielo una vida, lo que me quede de ella, tranquila. La persona que me hace llorar no dura mucho en mi vida. Sé que para mí es importante la gente que hace el bien, sea de donde sea. No me gusta las personas que malmeten, y en el amor de hombre, siempre salí escaldada. Sí, tengo 53 años ya, soy ya tía abuela, así que ya os diré que mi familia está por encima de todo. Y que tengo mucha suerte de haber nacido dónde he nacido y en la familia que he nacido. Me gustaría en un futuro tener una casita pequeña y modesta decorada con muebles de Ikea, je, je, es en serio. Haya o no haya un hombre a mi lado siempre seré enamoradiza, aunque ya me tomo el amor más en serio. Mi cabeza es mi mejor arma, lo he dicho alguna vez, soy una ávida lectora, y una buena estudiante aunque ahora no estoy estudiando nada de ninguna carrera, ni ninguna oposición. Pero me gusta manenerme informada. Sí, también me gusta la radio. Y aunque me gustaría aprender más, me considero una esponja que ha absorbido muchas enseñanzas, tanto del pasado como de él presente. También he llorado amargamente esperando a alguien que me temo se ha esfumado...siempre me toca perder. Y sí, estoy soltera, pero no por eso me siento menos mujer que otra de mi edad con varios churumbeles.Me gusta mucho escribir, sobre todo cuentos, sí se que siempre digo lo mismo, también me gustan los retos intelectuales y los concursos por internet. Y sí, me río más que antes, y soy más asertiva. No entiendo la violencia, ni los botellones ilegales, ni a los que agreden a mujeres u otra persona, ni a los que piensan que siempre están en posesión de la verdad...Y sí, soy feliz con un paquete de pipas...y soy extremadamente sensible. Ahora se está en Cullera genial, aunque ya engo el gusanillo de volver a la ciudad...y sí tengo muchas manías como mucha gente. Hay veces en que echo la vista atrás, a la playa de Puebla de Farnals, por ejemplo, donde veraneé treinta años, mis amigas de entonces, las peleas, los partidos de fútbol, bañarnos en la playa por la noche, jugar al frintón y al tenis de aquella manera, los chicos que me gustaron...¿Y sabéis qué? que fue una época muy bonita y que lo malo ya lo he olvidado, porque si de algo puedo presumir es de no ser rencorosa. Y aquí estoy, en Cullera, con ganas de seguir aferrada con las manos a mi vida, con mi manera de pensar, mi religión que no hace mal a nadie, y con mucha calma, haciendo y diciendo lo que me parece conveniente, e invitando a la gente a que leais mi blog, en el que habréis notado cómo voy madurando como un higo chumbo ja, ja, ja. Y soy muy discreta con muchas cosas, y muy buena amiga de mis amigas. Nada más, que hoy os he leído la Biblia en verso.
Mónica Rubio Ochoa
28-septiembre-2021
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