Tengo muchas ganas puestas en este año 2020. Es bonito el número ¿no?. Por el momento los madrileños han vuelto a Madrid, han estado genial los tres pequeñajos. Ayer lo pasé muy bien en la cena, me reí con ganas y disfruté mucho. Necesitaba el apoyo de los niños. Los niños, son esos seres diminutos que nos hacen felices y nos dan amor sin medida aunque cuesten mucho de criarlos. Me estoy refiriendo a los niños pequeños en general. Soy una tía, tía con los míos. Pero me encantan los pequeños. No tengo ninguna meta para el 2020, creo que ya toca vivir con pasión todos mis sueños, y si alguno no se cumple no será porque no he puesto empeño. Es una año para amar al prójimo y servir a los demás. He empezado el año con música: Alejandro Sanz, Dani Martín, y ahora estoy escuchando a Manuel Carrasco, sencillamente la música me da muchísima buena onda y mis sentidos disfruta con tanto bueno y bonito de la vida, lo que reciba este año lo abriré como un regalo, con cuidado y mimo. Bueno, besitos mis seguidores mudos, estudiad, trabajad, disfrutad, cantad, reíd y si tenéis un día chungo, llorad.
Mónica Rubio Ochoa
01-enero-2020
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