Yo tengo mi gente, mi amiga del alma, mi amiga de la infancia, mis amigas de siempre, y mis amigas de hace unos años. Congeniamos todas por eso son mis amigas. Le doy a la amistad mucha importancia, porque es muy gratificante poder hablar de cualquier tema con ellas. No tengo amigos varones, algunos recuerdo de mi juventud pero no a mis cincuenta y tres añitos. Tengo hecho un recorrido vital con sus luces, pero también con sus sombras, y he remontado el vuelo muchas veces. El tiempo es lo que ha jugado a mi favor, por suerte, eso, mi familia y mis amistades. No pretendo ser más que nadie, Dios me libre, sólo quiero llevar una vida sencilla y completa, donde el desamor no tenga más cabida porque es como un duelo sentimental. Sí, siento muy fuerte cuando me enamoro, pero ahora, en este momento no tengo a nadie a mi lado, y mentiría si no dijera que más lo siento yo, que a mis años sigo siendo una romántica empedernida. Por lo demás, y dentro de la "situación covid", me estoy recuperando muy bien, y el Gran Sabio también. He crecido a pasos agigantados y eso se me nota, pero por dentro. Cada vez estoy dejando mi timidez a un lado para darme cuenta de que hay gente muy buena, la mayoría, y yo no debería quejarme ya más, quiero agradecer a los cantantes españoles la buena música que hacen, para mi son terapia a flor de piel. La TV me entretiene. Y el cine me envuelve. ¿Cómo me definiría yo hoy? Como una mujer en busca de la sabiduría que disfruta con un buen documental, un buen programa de radio, o un buen partido de futbol. Nada más por hoy. Que disfrutéis de vuestro día. Pido ya hace mucho tiempo al Gran Jefe para que se acabe el coronavirus, ojalá me haga caso:
Mónica Rubio Ochoa
11-enero-2022
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