Se me secaron las lágrimas, dejé un buen día de llorar y empecé a abrazar otras cosas, como la alegría de alguien que de joven se encontró como perdida. Volví a soñar despierta a pasear por Valencia, esa tierra que me ha visto crecer y madurar como la mujer que soy hoy día. Me creí ninguneada y a veces lo fui, pero años atrás. He estado a lo largo de mi vida metida en muchos líos que acababan mal para mí. Practiqué ahora y practico mi fe. Me siento muy a gusto en mi mente y cuerpo, y me cuido más que antes. Necesitaba "parar" este año, sentir el calor de hogar que hoy llevo en mi corazón. Necesitaba acabar con una historia que ni empezó, pero que me hizo mucho daño cuando tan sólo era una cría. Y ahora ¿Qué? Ya no me siento una fracasada como desde hace tiempo que me sentía así, me siento, todo lo contrario, una ganadora y una luchadora, que ha empezado a sentir por mi misma lo que es la soledad, para luego alejarme de ella, y refugiarme con los míos. Ahora me siento bien, duermo con la tranquilidad de alguien que se ha quitado muchos muebles de la cabeza para aprender a brillar con luz propia. Tengo muchas conocidas y unas pocas amigas, y le doy mucha importancia a la amistad. En mí siempre encontraréis algo más que buen rollo, sencillamente encontraréis a una a una buena amiga, y a una mujer que le encanta disfrutar en esa cota de felicidad muy alta que en mi corazón se instaló. Y vosotros, seguidores mudos ¿Sois más felices que yo? quizá sí o quizá no, yo me planto con la sabiduría que te dan los años, las lecturas, las revistas, los libros, internet, y la televisión. he tenido unos años, muy, pero que muy duros, pero he salido ya del bucle de emociones con los que me ha tocado lidiar. Os dejo por hoy, soy una buena mujer. besitooooooossssssssssssssss seguidoressssssssss mudosssssssssss.
Mónica Rubio Ochoa
14-enero-2018
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