viernes, 10 de abril de 2020

EN FIN

En fin, hoy no tengo mucho que contar, y lo que contaría hoy me hace daño. Sigo en mi búsqueda de la felicidad aunque hay cosas y gente que me lo ponen difícil. Me da rabia cuando me siento la cenicienta, como "complejo" y como "cuento". Tengo muchas cosas que me llenan en mi vida de ahora, y es una vida complicada, pero no por eso voy a tirar la toalla en mis sueños. Sé que tengo un padrazo, y sé que hay mucha gente que esta especialmente en esta crisis, no sólo con la enfermedad del p.bicho sino  que  está con el agua al cuello en lo económico, y me parece hasta superficial los comentarios que hago, cuando sé mucho más de lo que muestro, pero es que soy así, con una gran fantasía, con una gran imaginación, pero que sabe que hay cosas de la realidad que me producen rechazo, como a todo el mundo. Y bueno, desde aquí decir que hoy es Viernes Santo y que yo me cuido mucho para no meterme con nadie, y hoy es un día muy importante para los cristianos. Así que sigo con mi vida, de la manera más tranquila que puedo. Ya me gustaría a mí que la vida hubiera sido más justa,  los trozos que han caído de mi corazón de cristal, y a la gente que esté pasando un mal momento, que sepan que la vida, sí, vale la pena, que la música me da alas, que hay que seguir sonriendo, y que mi Fe es profunda y duradera. Besos, seguidores mudos. Feliz Viernes Santos! Quedémonos en casa, vale la pena.
Mónica Rubio Ochoa

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