sábado, 4 de abril de 2020

TOCA CONFIAR

Toca confiar en que saldremos de este profundo túnel, que es el p.virus, y la mala situación económica en la que va a quedar no sólo España sino muchos países. Espero que pase pronto este mal sueño, y que todos, arrimando el hombro lo consigamos. 
Por lo demás, el confinamiento es muy aburrido, aunque en mi casa hacemos una rutina, juntos o en solitario, como ordenador, televisión, clase de francés, caminar en casa, hasta jugar al parchís. Os parecerá una tontería pero acotar el tiempo con diversas actividades, hace que seamos más conscientes de que hasta se pueden aprender muchas cosas. Yo he aprovechado para estudiar cosas que busco en internet, que es mi mayor evasión para mi mente, y es muy necesario aprender a convivir más y mejor con los nuestros.
Por lo demás, yo no me quejo porqué soy afortunada en cosas más bien inmateriales, como el afecto que me tiene mi gran familia y yo con ellos. Yo, lo digo muchas veces y lo repito, he aprendido a perdonar, pero estimo a la vez mi cota de independencia que me hace volar libre, aunque muchas veces he pensado que  en pareja estaría mejor, pero eso será lo Que Dios quiera para mí. Me he sentido un poco ridícula y ridiculizada, pero bah, pelillos a la mar! Yo no puedo guardar rencor a nadie, y aunque me ha tocado lidiar mucho en esta vida, hoy en día me siento fuerte, sensible, querida, tranquila, y con un espíritú en progresivo crecimiento. 
Quiero también dar las gracias a mucha gente que pasó por mi vida y se quedó, otras que se fueron, ellas se lo perdieron. Y gracias al de arriba por darme las miles de oportunidades que me ha dado para seguir contenta en esta vida, y con ese sentimiento de unión y de responsabilidad que me inculcaron mis padres. 
A ver, me relaja la televisión, los programas tranquilos, me gusta la radio, me gusta la lectura...¿Aficiones? todas. Hay veces que echo de menos trabajar, quiero decir, yo trabajo en casa, en cultivar mi intelecto, echar una mano, y en cuidarme como buenamente puedo pero echo de menos a los compañeros y a trabajar con más gente o sencillamente socializar con gente.
He aprendido a superar mi timidez y ya no me da vergüenza casi nada, como dice mi hermana vergüenza es matar y robar, y he pasado a ser más reservadas con mis cosas y con mis sentimientos. Y procuro ser amable con todo el mundo, que pena que no siempre me devuelvan esa amabilidad, soy de las que muchas veces le han devuelto mal por bien. Muchas, muchísimas veces. Emotivamente me descarga escribir, es y os lo propongo porqué es muy sano, tengo también pequeños relatos, muchos escritos por mí de una forma sencilla como sencilla es cómo quería que me vieran, y sé que el orgullo es mal consejero, lo sé por propia experiencia, aunque todos tenemos nuestro pundonor y nuestra cota de dignidad.
Y nada, muchos besos a todos y a todas, a más ver, acabo como he empezado, sólo una pequeña cosa a los políticos: que aúnen posturas y tomen las medidas adecuadas para el bien común.

Mónica Rubio Ochoa

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