Me cuesta aparentar una cosa que no soy. me cuesta saber que a todo no llego, pero con mucho tesón voy consiguiendo para mí y los míos una tranquilidad aquí en la playa de Cullera, y me gusta olvidarme de la gente aprovechada, que en menor medida pero haberlas las hay. No tengo planes para la vuelta a Valencia, pero este año que viene me lo he planteado como de puesta a punto, para cuidarme la alimentación, para ir al gym. Hay gente que piensa que no descanso, que me cuesta vivir la vida, a veces es así, pero en fin, este verano lo he conseguido todo: paz, bondad, generosidad, valentía, honestidad e integridad. Así soy, y aunque me cuesta olvidar muchas cosas, he sido feliz de verdad, así, por mi misma, sin trampa ni cartón. Cullera, el cambio, mis sobrinos, mis hermanas, todos están bien, y yo no me quejo, porque tengo una vida de calidad. Y bueno...¿quién estropeo mi vida? Pues sí, lo sé, pues tengo un coco del diez.
Mañana se van los tres pequeños a Madrid, la verdad es que los voy a echar de menos. Este verano ha sido especial y aún me quedo con mi querido padre hasta final de septiembre. No entiendo que la gente se entrometa en la vida de otros u otras, no lo digo por la televisión, que también habría de mejorarse, sino porqué hay gente con muy mala baba. Soy de buena familia, tengo una buena educación, no me faltan tablas para hablar, me río mucho más que antes, y me cuesta tanto olvidarte. Besos seguidores mudos:
Mónica Rubio Ochoa
07-09-2018
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